Si nos sentimos cómodos con nuestro cuerpo, será más fácil para nosotros disfrutar con él. También es más probable que si esto es así, cuando nos encontremos con una pareja sexual y estemos desnudos podamos estar tranquilos y relajados. Al contrario,  si no nos sentimos contentos con nuestro cuerpo, querremos esconderlo y nos costará mucho poder disfrutar de los encuentros eróticos en compañía de otras personas.