Hoy en día las mujeres estamos más conscientes del rol que tenemos en la pareja. Somos más activas y definitivamente a los hombres les gusta que también tomemos la iniciativa a la hora de seducirlos y llevarlos a la cama. Sin duda alguna las caricias, además de demostrar amor, son una de las armas de seducción preferidas en la intimidad.

 

¿Conoces cuáles son las zonas erógenas de ellos? Son esas partes del cuerpo con mayores terminaciones nerviosas y de gran sensibilidad, que al ser estimuladas de forma adecuada, nos llevarán por una ruta más excitante y placentera.

 

Los lóbulos y la parte inferior de las orejas, son una de las zonas erógenas masculinas más sensibles. Bésalos y acaricia esa área para luego pasar a su cuello y espalda, y tendrás excelentes resultados. También la cabeza está llena de terminaciones nerviosas por lo que un masaje del cuero cabelludo produce un relajamiento muy placentero. Resulta recomendable al comienzo y al final del acto sexual.

Los pezones masculinos son muy sensibles y a ellos les resulta agradable que los acaricien. Aprovecha para tocar el resto de su pecho y buscar otras zonas que le provoquen cosquillas o escalofríos.

Jugar con sus sentidos sin que pueda tocarte es una forma distinta de excitarlo. Bésalo apasionadamente y enciende sus ganas. Juega con su dedo como si fuese su miembro viril. Él solito hará el símil entre los dos.

El cerebro es la mayor zona erógena para hombres y mujeres, así que decirle cosas excitantes, los movimientos y caricias sugerentes son formas perfectas para despertar su deseo. Sé creativa.

La piel es la mayor fuente de sensaciones, de modo que podemos considerar todo el cuerpo como una zona erógena.  El estímulo adecuado de estas zonas nos lleva a una relación sexual plena de sensaciones  placenteras.