Desde el año 2012, cada 16 de septiembre se celebra el Día Mundial del Condón Femenino en distintos países, ofreciendo información y ejemplares de muestra para que la gente conozca el método y lo incorporen de manera activa a la sexualidad de las parejas, como forma de prevención de enfermedades de transmisión sexual como el VIH y anticonceptivo. Según especialistas, el condón femenino no aprieta el pene y es menos posible de romperse o deslizarse.

Tiene un anillo exterior que provoca mayor excitación, contiene más lubricación, se ajusta a cada cuerpo y tiene una duración de hasta 8 horas. Igualmente, los especialistas recomiendan evitar el uso simultáneo del condón femenino y masculino, debido a que el roce durante el coito puede romperlos.